martes, 29 de mayo de 2012

Vlado Kreslin

El 25 de mayo, durante los tiempos de la poderosa Yugoslavia, se celebraba de manera oficial el nacimiento en Kumrovec, una pequeña aldea croata, de Josip Broz. Tal vez no os diga nada ese nombre y os suene a chino si digo que en realidad nació el 7 de mayo. Pero otra cosa sería decir que ese nombre corresponde a Tito, el "Mariscal" que guió a los yugoslavos durante casi 40 años. En aquella época tal día era festivo, y se celebraba de manera espectacular. Llevaba por nombre "Día de la Juventud" ("Dan mladosti" en esloveno). Pues bien, quien tuvo retuvo, y aunque ya no sea un día libre de trabajo, en Eslovenia se siguen realizando diferentes actos para conmemorarlo. Así, el 25 de mayo de 2012 se celebraba en Liubliana el siguiente concierto:


Un concierto de Vlado Kreslin in mali bogovi. Vlado Kreslin probablemente sea la máxima figura de la música eslovena. Es un cantautor de casi sesenta años ya, con más de treinta de trayectoria en los que ha formado parte de diferentes bandas. Variados estilos son los que ha trabajado, pero principalmente se podría calificar como cantautor entre el rock y el pop. Para que os hagáis una idea, a mí me resulta una mezcla entre Serrat y Sabina. En Eslovenia es una auténtica institución y toca en todo tipo de eventos, desde festivales veraniegos de rock hasta en eventos de tradición más pija. Le gusta a todo el mundo. Yo solo le había visto cantar un par de canciones un día por casualidad y tenía bastantes ganas de verlo. Y no había mejor oportunidad que esta, ya que el concierto era gratis. Tenía lugar en Kongresni Trg, probablemente la plaza más bonita de la capital. Allí nos plantamos al anochecer, momento en el que empezarían a sonar los primeros acordes. Durante la primera parte del concierto no dejaba de chispear, pero aún así el ambiente en la plaza no flojeaba. El concierto se alargó durante nada más y nada menos que dos horas y media. Tiempo más que suficiente para dar cobijo a un gran número de canciones, y también a invitados especiales de la escena musical eslovena y croata. No me conozco sus canciones, pero muchas sí que me sonaban de haberlas oído aquí y allá. Y aunque al final se me empezara a hacer un poco largo, lo disfruté mucho. Siempre es un placer ver Liubliana tan llena de vida. Os dejo pruebas fotográficas de ello y una de las canciones más famosas (si no la que más) por si queréis regalar vuestros oídos a Vlado Kreslin durante un ratito.




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