miércoles, 31 de agosto de 2011

Poletni tabor

Aquí estoy recogiendo el piso de Liubliana, que hoy lo dejamos a un día de parece que ya de manera confirmada volver a España, aunque ya sabéis que simplemente por unos días. Pero tampoco quiero pararme a hacer balance de este primer año en Eslovenia, ya habrá momento para eso. Con esto también se termina el voluntariado, al que fui por último día el lunes, a modo de despedida. Esto después de pasar toda la semana pasada en el campamento de verano, que fue un magnífico colofón a esta increíble experiencia. Para mí, el Servicio Voluntario Europeo empezó siendo una excusa para sobrevivir aquí, pero al final ha acabado siendo una experiencia vital genial en la que he aprendido un montón de cosas y que me ha permitido hacer un tipo de cosas que de otra manera nunca jamás habría hecho. Por ejemplo, redescubirir a los niños y a los adolescentes. Sin duda ha merecido la pena.

Por razones obvias, no pongo fotos de los niños.
Aquí, Novigrad desde el barco

Desde hacía mucho tiempo sabía cómo pasaría esta última semana de voluntariado, ya que en el centro me propusieron participar en su campamento de verano anual. Para mí fue una sorpresa y se lo agradezco un montón, porque ha sido algo increíble, ya que ni como niño había participado en una cosa de estas características, así que mucho menos como monitor. El campamento consistió en una semana con casi treinta niños en la costa de Croacia, muy cerquita de Novigrad. Concretamente estuvimos en Pineta, una especie de campamento de verano que curiosamente pertenece a la región eslovena de Gorenjska. Allí estuvimos disfrutando de las playas croatas (ya sabéis, roca, hormigón y pinos, lo que le da una belleza especial) y haciendo un montón de talleres. Yo tuve cierta responsabilidad respecto a un grupo de niños y dirigí un taller musical junto a mi compañero Darko, en el que nos dedicamos a aprender "La cucaracha" tanto en esloveno como en español con vistas a una actuación final. He aprendido mucho de la experiencia (los niños te dan tanta alegría como quebraderos de cabeza), pero ha sido algo agotador, ya que estábamos desde las siete de la mañana hasta las doce de la noche todos los días sin parar. Tanto, que volví malo con un constipado importante. Aparte, también hicimos un par de excursiones, una a Novigrad (Cittanova en italiano), de la que no pude ver mucho, y otra en barco a Poreč (Parenzo), en la que no pude resistirme a escaparme un rato para ver el casco antiguo, ya que es uno de los lugares istrianos más conocidos. Pude comprobar que es una ciudad típica de las que estuvo bajo control veneciano. Con las ganas me quedé de ver con más detalle la iglesia bizantina Patrimonio de la Humanidad que tiene. Como con ganas me he quedado de explorar más Istria durante este verano, pero es lo que hay. Ya habrá tiempo.

Las puestas de sol en el Adriático: espectaculares

En cuanto al final en Kresnička, no hay tal final, pues aún tengo algunos asuntos que arreglar relacionados con el SVE y además seguiré siendo voluntario, pero ya de manera normal, aportando lo que pueda cuando pueda, dependiendo del tiempo que tenga. Así que no hay momento para la tristeza de los finales. Además, que me gustan los finales, son una de las salsas de la vida, y siempre suponen el principio de otras cosas. Y tengo muchas ganas de empezar esta nueva etapa en Eslovenia. Veremos qué nos depara.

viernes, 12 de agosto de 2011

Eslovenia Corazón

Eslovenia Corazón es la única página web eslovena completamente en español, si no tenemos en cuenta páginas de turismo. Existe ya desde hace casi un año y medio y se debe a la labor de Carlos Yoder, que es uno de los veteranos (al menos para mí, que llevo poco tiempo por aquí) de la comunidad hispanoparlante en Eslovenia y al que tengo el gusto de conocer. La web la conocí buscando cosas de Eslovenia por internet en aquel período en el que venía de manera regular (¡ay, qué tiempos aquellos!), y pretende ofrecer una información completa sobre todo lo que tenga que ver con Eslovenia y el español. Está muy bien, la verdad. Y es válida tanto para turistas, con información para ellos y artículos sobre la cultura y la historia eslovena, como para residentes, con informaciones sobre papeleos y una completa agenda dedicada únicamente a los hispanohablantes. De hecho, Eslovenia Corazón ya ha tenido cierto reconocimiento y repercusión en el país. Si hablo de ella ahora es porque hace un par de días han publicado mi primer artículo (sin intención de sonar demasiado pretencioso) para la web. En lo que he escrito hablo sobre el proceso de cómo obtener un Servicio Voluntario Europeo en Eslovenia, así que no es que sea especialmente interesante, pero espero que este artículo sea el primero de muchos. Creo que habrá más, en los que trataré contar otras cosas sobre el país. Aquí os dejo el enlace por si lo queréis leer: http://esloveniacorazon.si/articulos/preguntas-frecuentes/el-servicio-voluntario-europeo-sve-o-una-manera-de-ser-voluntario-en-eslovenia


domingo, 7 de agosto de 2011

Eslovenia. Guía Azul

Suena raro, pero me gustar leer guías turísticas. De hecho, bastante. Sí, a casi todos nos gusta echarles un ojo más o menos concienzudo cuando vamos a algún sitio. Pero yo últimamente me las leo de cabo a rabo, y las disfruto especialmente cuando no soy turista, sino cuando vivo en el lugar. Las guías están dirigidas a turistas, es cierto, pero leyéndolas siempre puedes encontrar cosas interesantes o pequeños lugares con encanto. Cada vez me gustan más este tipo de sitios y me parecen más aburridos los grandes destinos turísticos. Pero, por supuesto, también vaya por delante que en muchos aspectos, como la redacción o la veracidad de la información, normalmente estos libros dejan mucho que desear. 

El caso es que antes de venirme a vivir aquí me hice con el número de Eslovenia de la colección Guía Azul, aunque no fue hasta hace unos días cuando me dio por leerla. No fue nada barata (más de 20 euros), pero me apetecía tener una. Me llamó la atención porque tenía bastantes fotos, y aunque normalmente eso no es sinónimo de calidad me gusta ver las cosas sobre las que leo. Después de habérmela terminado puedo decir que me ha decepcionado un poco, porque contiene muchos errores, hasta el punto de que por ejemplo no aparecen mencionados lugares como Radovljica o Begunje na Gorenjskem, de cierta importancia turística. Pero bueno, creo que es algo inseparable de esta literatura (además que para un turista está más que bien). Siempre me pregunto cómo las hacen (esta la escribió un tal Ángel Ingelmo Sánchez). El turístico es un sector al que me encantaría dedicarme, y probablemente sea uno de los objetivos para el segundo año en Eslovenia. De todos modos me gustó leer sobre muchos sitios que ya conozco y otros que aún no y me muero de ganas. Echando la vista atrás a este casi año que llevo ya por aquí, la verdad es que no he viajado tanto por Eslovenia como pensaba hacer (cosas de la economía), pero aún así he descubierto un buen número de lugares (Bohinj, Maribor, Novo Mesto, Goriška Brda, etc.). Los que no he podido siguen en el punto de mira: Bovec y el río Soča, Kamnik, Koroška, Prekmurje, y así hasta un largo etcétera. Aún queda tiempo. Por cierto, que esta Guía Azul es una de las pocas guías en español sobre el país, que cada vez emerge más como destino turístico (de hecho, ahora en verano no hay día en el que no me cruce con turistas españoles). Hasta donde yo sé, sólo existen otras dos: la de la colección Guía Viva (que me la leí justo antes de venir y creo que está bastante mejor, además de ser bastante más barata) y una de la editorial Laertes, que nunca he visto.

Este finde eran las fiestas de Zasip. No han sido
comparables a lo de allí, pero hemos estado en algún
concierto y hemos bebido Bambus (el calimocho de aquí).
También vimos entregas de premios. Dan premios a las
casas más bonitas del pueblo. Me gustaría ver eso
en España. Asesinatos habría...