sábado, 26 de octubre de 2013

Frididi

No es esta una de las entradas que estaban esperando a ser publicadas. Pero la vida casi siempre sigue sus propios designios. He pasado una semana complicada, porque Frida, nuestra gata, desapareció y no volvía a casa. No era la primera vez que se iba por unos días, pero esta vez desde el principio lo sentí diferente. Yo no soy mucho de estas cosas, pero cuando salía al patio sentía un vacío horrible. Algo me decía dentro que Frida ya no estaba. Pese a que la esperanza es lo último que se pierde, yo ya había aceptado la realidad. Hoy un familiar nos ha dicho que vio su cuerpo cerca de casa. Hemos ido a buscarlo, pero ya no estaba. No tenía ni cuatro años y su vida iba paralela a la mía en común con Monika. Llegué a conocer a su gato anterior, Ferdinando (que murió atropellado al lado de casa), pero muy poco. Frida era mi primer gato, mi primera mascota de verdad. Y tenía características que le hacían única. Echaré de menos cuando se me acercaba y se frotaba contra mí, cuando me chocaba los cinco o cuando se me ponía alrededor del cuello. Y cuando la llamábamos desde el balcón y venía corriendo alegre, sin importar lo lejos que estuviera. Incluso cuando me arañaba, porque tenía carácter. Los días han pasado y la he podido llorar y seguir hacia adelante. De hecho, ya tenemos un nuevo gato, algo para lo que ni yo ni él estamos preparados emocionalmente. Se pasa el día escondido. Quién sabe si será lo mismo que con Frida. Hasta siempre, gatito.




domingo, 20 de octubre de 2013

Eurobasket

El campeonato europeo de baloncesto del 2013 ha sido el evento deportivo más grande de la historia organizado en Eslovenia. Así pues, es de imaginar que ha sido algo de gran impacto en el país. Y también lo ha sido en mi vida. Hace justo ahora un año que en una feria estudiantil me apunté por primera vez como voluntario para el torneo. Nunca había hecho nada por el estilo y me apetecía bastante. Conseguí pasar el proceso de selección, en el que me asignaron trabajar con los medios de comunicación durante la segunda fase y la fase final, a celebrar en el pabellón de Stožice. Pero la primera fase no se quedó inédita para mí, pues conseguimos dos entradas gratis para el partido entre Macedonia y Serbia en el pabellón Podmežakla de Jesenice, cerquita de Zasip. Las entradas las regalaba la embajada de España de aquí, ya que España como destino turístico era uno de los principales patrocinadores del torneo (para otras cosas no tienen dinero, pero para idioteces de este tipo sí que lo tienen los hijos de puta). En el partido había un ambientazo por parte de las dos aficiones, pero especialmente de la macedonia. Muchos seguidores llegaron de estos dos países también ex-yugoslavos, y no hay que olvidar que Jesenice tiene un elevado número de inmigrantes procedentes de ambos estados. El partido lo dominó claramente Macedonia, que por otra parte no hizo absolutamente nada en el torneo. Después del partido pasamos un rato por la fanzone de la ciudad. Me parecía increíble estar en un evento de esta magnitud en Jesenice. Había buen ambiente también, con un concierto de Coverlover, conocido grupo esloveno de versiones de rock. Pero tras unas cuantas canciones empezó a tocar con ellos Zoran Predin, uno de los grandes viejos rockeros del país, y pasó a ser un coñazo. Ni siquiera nos quedamos a escuchar en directo el himno del Eurobasket, creado entre estos dos artistas. Es cañero, pero como la mayoría de estas cosas es bastante truñete.

Los macedonios dominando el Podmežakla
Coverlover & Zoran Predin

El voluntariado fueron dos semanas de septiembre muy intensas, yendo a casa solo para dormir. Pero merecieron la pena. Disfruté de la experiencia. Nunca he sido un gran seguidor de este deporte, pero pude ver todos los partidos que quise, algunos de ellos de gran calidad y otros sin ningún interés. Y como podréis ver en el segundo vídeo de abajo, algunos partidos los vi realmente en primera fila (en la segunda mejor canaste del campeonato, lo importante no es el alley oop de Rudy sino el banco de los fotográfos). Eso sí, ahora creo que estaré mucho tiempo sin ver baloncesto. Pude ver otras cosas relacionadas con las selecciones muy de cerca, como las zonas mixtas o los entrenamientos. Y obviamente tuve alguna oportunidad para fotografiarme con algún jugador, aunque no me apetecía molestarles mucho. Con quien si que me gustó fotografiarme fue con la mascota, Lipko. Al principio me parecía superfeo, pero luego me acabó resultando muy simpático. El trabajo con los periodistas fue a veces gratificante y a veces muy desagradable, porque muchos periodistas son unos auténticos cretinos. Los españoles eran bastante majetes en general. En cuanto al trabajo en si, consistía principalmente, dependiendo de la posición exacta, en ser camarero, recepcionista o vigilante de seguridad. Nada especialmente interesante, pero tampoco era muy duro. Los partidos con más ambiente y más emocionantes fueron, claro está, los de Eslovenia. También lo fueron para mí, pues mis convicciones personales se enfrentan a aquello que nos inculcan como niños en lo referente a apoyar a la selección estatal. Les pude seguir desde su último partido amistoso, donde me estrené como voluntario, hasta la quinta plaza que acabaron logrando. Fue muy triste verles perder en cuartos de final contra el a la postre campeón Francia. Tenían un equipo aceptable y yo estaba totalmente convencido de que caería medalla. Pero curiosamente pocos minutos después de la derrota fue uno de los mejores momentos personales del torneo. Y es que junto a otros voluntarios y periodistas de Val 202 nos tomamos el lujo de echar una pachanga en la cancha, como se puede ver en el vídeo a continuación: 


Con mi colega Lipko
Con la locura posterior a la ceremonia de
clausura me acabé convirtiendo en Lipko

Los aficionados eslovenos en estos casos son
como los de cualquier otro estado
Con el "menor" de los Gasol
La megaestrella de la selección eslovena, Goran Dragič, y yo

Pero lo mejor, sin ninguna duda, fue conocer a la gente que conocí. Había otros voluntarios españoles, algunos de ellos venidos expresamente para la ocasión, otros que vivíamos aquí y uno que había venido para quedarse un año de erasmus. Por supuesto, también conocí a muchos de origen esloveno e incluso de algunos otros países europeos. Había bastante buen rollo, aunque muchos se tocaban las pelotas a dos manos. Hice especialmente buen grupo con tres chicos: un español, un esloveno y un esloveno de origen serbio (Daniel, Marko y Viktor). Nos echamos nuestras buenas risas, ya fuese en el pabellón o paseando y haciendo el tonto por la fanzone al lado del estadio. Fue el inicio de una bonita amistad que seguro que perdurará en el tiempo.

Vista aérea de Stožice en el Francia - Lituania de la final
Con Daniel y Calderón
Con Viktor, Luka (nuestro coordinador) y Marko en la fiesta
para voluntarios tras la final del torneo

sábado, 12 de octubre de 2013

El centro de Eslovenia

El año escolar empezó hace ya más de un mes, con bastantes cambios en mi trabajo, algunos para mejor y otros creo que no tanto. Lo que no ha cambiado es el ritmo de excursiones que tenemos. Ya el primer domingo hicimos una a un peculiar lugar de Eslovenia: su centro geométrico. Liubliana resulta una capital muy céntrica, pero el verdadero centro geométrico del país se encuentra a cuarenta kilómetros en dirección noreste de la ciudad principal. Concretamente está en la aldea de Slivna, al lado del pueblo más grande de Vače. En este último pueblo se encontró el resto arqueológico más importante en territorio esloveno, la vaška situla. Se trata de un vaso de la Edad de Bronce, concretamente de la cultura de Hallstatt (por cierto, precioso lugar austríaco), decorado con magníficos relieves. Fue descubierta a finales del siglo XIX y actualmente se conserva en el Museo Nacional Esloveno, así que he de suponer que en su momento lo vi, porque no nos acercamos a Vače a ver la réplica que tienen allí. Para que os hagáis una idea de su importancia, en mi documento de identidad de extranjero aparecen motivos del vaso y el hostal donde me hospedé aquella vez en Novo Mesto tenía por nombre Situla. Volviendo a Slivna, el centro geométrico es algo bastante simple, pero tiene un moderno y curioso monumento rodeado de símbolos eslovenos. 

El centro geográfico de Eslovenia
Otro de los monumentos que rodean
al monumento principal, con un
motivo de la vaška situla

Después de la presentación de todas estas cosas que hicieron los niños en el mismo monumento, andamos unos cientos de metros para montar un picnic en el parque de adrenalina que se encuentra en la aldea para aprovechar el tirón turístico que pueda tener el monumento. De nombre Geoss, mismo nombre que el monumento, abrió sus puertas hace no mucho. Presenta varios itinerarios con diferentes dificultades y otras cosas típicas de estos lugares. No lo pude probar en su totalidad, pero al menos sí pudimos utilizar una de sus atracciones. Y esta fue una larga tirolina a través del bosque. No sé cuantos metros tenía, pero muchos. Y la adrenalina de deslizarse por ella a más de sesenta kilómetros por hora fue algo espectacular.

Miedo
Y adrenalina

sábado, 5 de octubre de 2013

Velika Planina

Radio SI es una de las estaciones de radio más populares de Eslovenia. Al principio, aún en los tiempos del Daewoo Matiz, era lo que siempre sonaba en la radio (como curiosidad, unas cuantas veces escuché diferentes canciones de Jarabe de Palo). Ahora, ya en la época del C3, es otra emisora, la comercial Radio 1, la que ha ocupado en gran medida su lugar, aunque no del todo. SI son las siglas de Slovenia International, y es que esta cadena destaca por ser la rama internacional de la radio nacional eslovena, con buena parte de su programación en inglés y alemán, lo que es de agradecer. En los últimos meses han lanzado una serie de eventos y clubes para extranjeros en el país, y uno de ellos me llamó suficientemente la atención como para ir. Con Monika y mi amigo holandés Martijn y su novia, conocidos de mi época del EVS, nos dirigimos a Velika Planina, uno de los lugares de montaña más importantes en Eslovenia. Apenas nos relacionamos con otras personas que se dieron cita en el evento, pero de todas maneras pasamos un día estupendo. Y todo por tan solo seis euros de inscripción. Por ese módico precio recibimos una camiseta de la radio, subimos a la montaña en el caro funicular, degustamos un exquisito menú compuesto por gulash y štruklji, dos de las mayores delicatessen de la cocina eslovena, y visitamos el museo de Velika Planina. Como subimos en el funicular, no es que hiciésemos mucho montañismo, aunque de ahí a la cima sí caminamos algo (no así al bajar, porque utilizamos el largo telesilla que lleva de la cima al funicular). Velika Planina no es el nombre de esta montaña  de los Alpes de Kamnik y de la Savinja (el pico se llama Gradišče y tiene 1.666 metros de altitud), sino que lo es de la meseta donde se sitúa uno de los mayores asentamientos pastoriles de montaña de toda Europa. Se trata de una aldea que se remonta a tiempos medievales, incendiada completamente durante la Segunda Guerra Mundial y que aún hoy continúa en funcionamiento. Se trata de un lugar protegido y de gran importancia etnológica, pues tiene su propio método de construcción de las cabañas, su vestimenta tradicional, sus diferentes herramientas de trabajo y hasta su propio queso, producido a partir de la leche que dan las numerosas vacas que pastan en sus prados. En la parte histórica las cabañas pertenecen a familias de la zona, quienes no pueden venderlas para evitar la llegada del turismo salvaje. Buena medida, pero que no ha evitado que en las inmediaciones hayan surgido numerosísimas colonias de cabañas de alquiler. Es espectacular ver el mar de cabañas, ya sean tradicionales o modernas, en lo alto de la meseta. Sin duda alguna, es una visita obligada si pasas por Eslovenia. 

Subiendo en el funicular... ¡Espectacular!
El gulash es el mayor legado húngaro a la gastronomía eslovena
Y los štruklji son uno de los mejores platos típicos eslovenos
El grupo con las camisetas de Radio SI
Velika Planina: paisaje de otro tiempo
Las vacas tienen que estar hasta el gorro de los turistas
A ver si algún día alquilamos alguna cabaña para turistas

La población de mayor entidad en las cercanías de Velika Planina es Kamnik, no muy lejos de Liubliana. Era paso obligado en coche, y como tanto ni Monika ni yo habíamos estado, nos apetecía parar a visitarlo y redondear el día. Había visto fotos del pueblo, de más de diez mil habitantes, y había oído hablar mucho de él, por lo que me podía hacer una idea. Pero aún así me sorprendió y agradó mucho la visita. El centro histórico es enorme y tiene muchos edificios dignos de admirar. Especialmente destacable es la capilla del castillo pequeño, bonito resto arquitectónico y de grandes vistas sobre el casco antiguo. Además, las calles estaban llenas hasta la bandera, porque justo ese día se celebraba la 43 edición del festival de los trajes típicos de Eslovenia. Pequeños rincones de Eslovenia como este nunca dejarán de sorprenderme.

Vista sobre el casco viejo de Kamnik.
Al fondo es donde está Velika Planina

La capilla del castillo pequeño
Y sus bonitos frescos interiores
Trajes típicos femeninos de las diferentes regiones de Eslovenia

martes, 1 de octubre de 2013

Un Pape swingdigente


Cualquiera que haya vivido fuera de su lugar de origen comprenderá el valor de una visita. Y cualquiera que me conozca un poco sabrá que me gustaría tener más. Supongo que se debe a varios factores. Primero, que ya vamos teniendo una edad y cada uno va a lo suyo, incluido yo mismo. Y también es importante la gran mierda que son las conexiones con Eslovenia. Tanto en el mes de junio como en el de septiembre he tenido el placer de compartir unas horas con el Pape, aquella persona con la que hace ya bastantes años creé el sueño de No me Jodas. Curioso que haya pasado por aquí dos veces tan seguidas y curioso que las dos veces haya sido por escasas horas. Pero todo tiene su explicación. Si a alguien le sirvió de algo nuestra experiencia punk fue al Pape, pues gran parte de su vida actual se deriva del aprendizaje de aquella historia. Nunca para quieto y siempre está metido en alguna. Y con lo que está liado últimamente es con un grupo de artistas callejeros madrileños que se llaman Swingdigentes, haciendo de conductor, cámara, pipa y lo que se tercie en las giras europeas que se están marcando. Giras que se han dirigido principalmente a los Balcanes. Y de ahí que hayan pasado por Eslovenia, cruce de caminos obligatorio para llegar a la península balcánica. La primera vez fue a finales de junio, en donde en poco más de ocho horas en el país pudimos charlar un poco, darles cobijo a unos cuantos en mi antiguo piso e ir a un taller a cambiar una rueda. Prometieron parar con más tiempo al volver, pero el cansancio de los días fuera de casa al final no se lo permitió. Pero han cumplido su promesa en septiembre, quedándose un par de noches. Pude disfrutar una tarde con Pape y los Swingdigentes, muy buena gente. Paseamos por una Liubliana con gran ambiente, pues ese mismo día se inauguraba el Eurobasket. También fuimos testigos de una pelea entre artistas callejeros en la plaza de Prešeren. Y acabamos cerrando la noche en un concierto de jazz en Celica y en el Jalla Jalla de Metelkova de manera inmejorable. Fueron pocas horas, pero las exprimí al máximo. Una pena que los Swingdigentes no se marcaran ningún espectáculo, aunque curiosamente los vi una vez en su plaza de Ópera de Madrid cuando estuvimos allí con los padres de Monika, sin conocerlos de nada entonces. Estoy seguro de que el camino les volverá a guiar aquí y a la próxima darán un paso más y se presentarán al público esloveno. Y yo encantado.