lunes, 7 de mayo de 2012

Gorje

Escribo esta entrada a sabiendas de que no la publicaré hasta dentro de muchos días, por la falta de artilugios que me permitan decorarla con imágenes. Por tanto, carecerá de cierto sentido, en especial en lo referente al marco temporal. Pero no se puede engañar a la memoria, así que prefiero encontrar las palabras ahora antes de que la niebla del olvido se las lleve. Ayer y hoy ha hecho un calor increíble, como en verano, rozando los treinta grados. Así que ayer lo aprovechamos para dar un paseo con Kala algo diferente a lo normal, explorando un poco. No lo solemos hacer y no debería suceder de esta manera. Nos fuimos hasta un lugar perteneciente al municipio de Gorje. Gorje es un joven y pequeño municipio colindante con Bled. Está compuesto por diferentes aldeas en las colinas que se encaminan hacia los Alpes. Es muchísimo más rural, con casa antiguas y repleto de granjas. De hecho, hay muchas bromas sobre la gente de Gorje y su capacidad intelectual, por eso de ser todos parientes entre sí. 


El lugar en cuestión era Poglejska Cerkev, una cueva semiabierta en la que habitaron los homínidos en los tiempos prehistóricos. Se trata de una localización natural envidiable con el fin de vivienda. Es un lugar curioso y digno de ver. Yo ya había estado, en una de las excursiones con los niños que hacía durante el voluntariado. Gorje es un lugar que a mí me parece muy bonito, pero, como muchos otros en este país, para verlo. No para vivir. Y aprovecho para dejaros unas fotos de otro lugar, más espectacular, que conocí de la misma manera y al que volví de la misma forma, pero hace ya mucho tiempo y de lo que no deje constancia escrita. Se trata de la garganta de Pokljuka (Pokljuska soteska).

Y para cerrar el ciclo "gorjano", decir también que el finde pasado estuvimos en una "veselica". Esto es la típica fiesta eslovena (muy a la austriaca), con una carpa llena de gente bebiendo y comiendo (a poder ser "čevapčiči", una especia de salchicas de carne típicas de Bosnia pero que aquí ya también lo son) y una banda tocando música folclórica eslovena. De la música ya he puesto alguna muestra alguna vez, pero nunca había hablado de las "veselica", que son una auténtica institución y a mi me encantan. Eso sí, para un rato. El que no se pierde una es el tío de Monika, con el que fuimos. Así es nuestra vida social.


No hay comentarios:

Publicar un comentario