sábado, 27 de octubre de 2012

Piran Pirano

Piran, o Pirano si decimos su nombre en italiano, es una de las pocas localidades costeras eslovenas. No sé si lo he dicho en alguna ocasión por aquí, pero la costa de Eslovenia se reduce a los 43 kilómetros. Eso sí, ellos están muy orgullosos de ella. Su esfuerzo les costó. He estado en Piran, pero nunca he hablado de ella porque mi visita se produjo hace mucho tiempo. Ni más ni menos que en el verano de 2009, bastante antes de empezar a vivir aquí. Es la gran postal del Adriático esloveno, y la verdad es que es preciosa. Tiene ese aire decadente de todos los pueblos de tradición veneciana. Edificios e iglesias góticos, lengua eslovena con cierto acento italiano, callejuelas a las que nunca llegará un rayo de luz, playas... Más que recomendable. Si no he vuelto es porque no se han dado las circunstancias.

Punta Piran

Si traigo Piran ahora a colación es porque por fin he visto una película que llevaba queriendo ver mucho tiempo. De hecho, tanto como llevo en el país. Cuando llegué, recuerdo ver los carteles de "Piran Pirano" adornando Liubliana. Hubiera ido al cine en ese momento, pero mis dotes con el esloveno habrían convertido el momento en un esperpento. Desde entonces siempre esperé a que la publicasen en DVD, ya que descargar una película eslovena de Internet es harto complicado. Y por fin, hace unos días la encontré, de casualidad, en la biblioteca. Es obvio que la tomé prestada y la vi en cuanto tuve la oportunidad. La película trata sobre varias personas de diferentes orígenes a los que la vida y la Segunda Guerra Mundial juntan en esta localidad. Los destinos de un bosnio, un italiano y una eslovena se entrecruzarán marcando el devenir de sus vidas. La película me gustó mucho, sin llegar a parecerme una obra maestra. Pero cumplió las expectativas. Como dato curioso, decir que el idioma está bastante repartido entre italiano, bosnio y esloveno, con algún toque de alemán y de inglés. Menos mal que el DVD tenía subtitulos en inglés. Uno de los actores principales es Boris Cavazza, uno de los grandes eslovenos. En el trailer le podéis ver:


Por cierto, hace unos días he visto otra película eslovena (y es que llevaba tiempo sin darle al cine esloveno y ahora me he puesto a ello). Más bien me obligó Monika a verla. Es "Ne joči, Peter" ("No llores, Peter") y también trata sobre la Segunda Guerra Mundial. Pero esta es una película antigua, de 1964, con el típico humor de aquella época. El argumento es que unos partisanos tienen que cruzar las líneas alemanas para poner a salvo a unos chiquillos. Resultó no estar tan mal, y tiene un gran momento "español", con un partisano toreando al ritmo de una especie de sevillanas. Pero tampoco me enteraba de todo, porque la calidad del sonido no era la mejor y carecía de subtítulos.


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