jueves, 6 de enero de 2011

Srečno novo leto!

He tardado más de lo que quería en publicar esta nueva entrada. Y es que como dije ya en alguna entrada anterior últimamente me está costando mucho más que al principio ponerme. Supongo que es porque se ha pasado la novedad del comienzo. Ejemplo de ello es que en la entrada anterior se me olvidó comentar un par de cosas bastante importantes que también pasaron en diciembre. La primera, que No me Jodas ha sonado en la radio eslovena. Así como lo oís. Mi compañero de cama en el curso de formación de voluntarios tiene un programa en una radio (supongo que libre) de Maribor como parte de su proyecto. Y durante el curso nos enseñamos mutuamente nuestras bandas y le pasé un par de canciones. Su programa se llama "Brain drain" y la radio es Radio M.A.R.Š. Yo no lo escuché, estoy a ver si me hago con ello. Si lo consigo lo subiré por aquí. Y la segunda cosa es que estuve declamando en una noche cultural organizada por el Instituto Cervantes de Liubliana, dentro del ciclo "Noches de bohemia". Un día que me pasé por allí a devolver unos libros me dijeron que si quería leer, y yo les dije que claro. Me dieron una selección de textos y no me convencieron ninguno y después de pensar un poco sobre el tema de la noche, que era "Nacimiento", me acordé de un fragmento de "El misterio de la cripta embrujada" de Eduardo Mendoza que siempre me hizo mucha gracia. Y eso fue lo que leí. Más gente conocida del ámbito hispano estuvo por allí, y pude asistir a una cosa de estas, que nunca lo había hecho antes y me apetecía bastante. Además, como obsequio me dieron un marcapáginas del Instituto Cervantes (¡toma!). El sitio fue Kinodvor, la peculiar, interesante y acogedora cafetería de los cines con el mismo nombre.

Primeros minutos de 2011

Y pasé Nochevieja en Liubliana, como quería pero no como esperaba. La fiesta a la que inicialmente ibamos a ir se canceló y cambiamos nuestros planes. Y yo tan contento. Así que la tarde del día 31 nos fuimos para allá después de que Monika saliese de trabajar, con unos amigos suyos. Empezamos en nuestro piso haciendo unas pizzas totalmente artesanales (la primera se quemó y hubo que tirarla) y seguimos bebiendo cava esloveno. Después, salimos a la calle. No he pasado mucho tiempo de las navidades en Liubliana, y la verdad es que está decorada de manera preciosa, como pude comprobar mejor ayer por la noche en un paseo nocturno. ¿Y cómo se festeja la Nochevieja en Liubliana y en Eslovenia? Pues en realidad, en Eslovenia en general no sé, pero creo que no es tan especial como en España. No se hace una cena tan grande y es como un día de fiesta más. En Liubliana había conciertos al aire libre en las principales plazas del centro. Nosotros pasamos por alguno de ellos, destacando el concierto de un croata ya de avanzada edad que se marcó el "Me va, me va" de Julio Iglesias y Big Foot Mama, uno de los grupos eslovenos de rock más famosos. Tampoco estuvimos mucho tiempo en la calle. Había mucha gente pero sin ser nada agobiante, y el ambiente estaba guay. Pero hacía frío, y en contra de lo que quería yo, nos marchamos a casa. No siempre las cosas salen como uno quiere. Eso sí, antes pudimos ver los aproximadamente diez minutos de fuegos artificiales lanzados desde el castillo. Fueron muy bonitos, y eso que en estos días había fuegos artificiales por todos lados. Y el paso de un año a otro no es nada especial, la verdad. Una simple cuenta atrás, que en el caso del escenario en el que estábamos empezó a medias y se hizo sin que la banda dejase siquiera de tocar. Nada que ver con el carisma de las uvas y las campanadas. Se me hizo raro no vivirlo a la manera española.

Uno de los escenarios y a lo alto el castillo de Liubliana

He retomado los trabajos tanto del voluntariado (desde que había vuelto había tenido unos días libres) y de las clases de español. Y en este último aspecto hay proyectos entre manos bastante interesantes que ya os contaré a su debido tiempo. En Kresnička las cosas van mejorando. Parece ser que por fin me van a pagar y estos días no me he aburrido tanto. Hoy por ejemplo hemos estado dando un paseo por Radovljica, el pueblo de al lado de Lesce y hemos acabado viendo un teatrillo para niños con marionetas y música en la biblioteca de allí. No me enteraba de qué decían, pero al menos he comprendido de qué iba la cosa. ¡Y mientras trabajaba Monika ha cocinado un Roscón de Reyes como sorpresa! Supongo que estaría harta de oírme llorar por perdérmelo, aparte que ella probó lo bueno que está el año pasado. Y para dejar de dar el tostón, decir que seguimos mejorando el piso. Estos días nos han dejado un deshumidificador y hemos podido comprobar empíricamente que hay un huevo de humedad. Nos haremos  con uno porque realmente nos hace falta.

Más feliz que un regaliz

2 comentarios:

  1. Feliz año a los dos, gañán!

    Asi que echaste de menos a la Igartiburu? jajajaja! Manda huevos...

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Deberías poner más fotos en las que salgas tú, subirían las visitas. Jajaja.

    ResponderEliminar