Hace unos días vi mi primera película eslovena en el cine, que en el ordenador ya llevaba unas cuantas. Y fue en Linhartova Dvorana, el pequeño pero coqueto teatro multiusos de Radovljica, que sirve habitualmente como sala de cine. La entrada, para ser un viernes, era bastante más barata que en las "grandes" ciudades, por no comparar con España. A 4,20 € salía. Aún así, la sala estaba prácticamente vacía, a excepción de unas cuantas personas de la tercera edad. Y nosotros. La verdad es que el argumento de la película estaba dirigido a ese sector de la sociedad. "Srečen za umret" es una de las últimas películas eslovenas en la cartelera y el primer filme del director y guionista Matevž Luzar. En él pretende rendir homenaje a actores eslovenos mayores de gran reconocimiento, como Milena Zupančič o Polde Bibič (ésta ha sido su película póstuma). La trama gira en torno a un abuelete cascarrabias al que el hijo envía a una residencia. Apenas sin ganas de vivir, allí encontrará de nuevo el amor. El argumento es más o menos original, pero la película no se escapa de los estereotipos y los pecados habituales del cine esloveno. Se deja ver, pero los silencios se llegan a hacer incómodos. Aunque al menos así un extranjero con cierto conocimiento del idioma no tiene ningún problema para verla.
Si fuera una españolada se titularía "Ahora ya la puedo palmar tranquilo" |
Y puestos a hablar de cine aprovecho esta entrada para comentar otras tres películas eslovenas que vi hace ya mucho tiempo, pero de las cuales no dejé constancia en el blog en su debido momento. Una de ellas la vi en la tele, la primera también en este medio de comunicación, porque no es que se prodiguen mucho en sus canales las pelis eslovenas. Se trata de un clásico esloveno protagonizado por los dos actores mencionados más arriba. Por título lleva "Cvetje v jeseni" ("flores en otoño") y es una película de 1973 que nos lleva a un marco costumbrista finisecular en el que un doctor de la capital encontrará el amor en el mundo rural. Basada en la novela de 1917 del mismo título de Ivan Tavčar, es uno de los grandes clásicos eslovenos y merece la pena verla. Eso sí, me costó entender a los gañanes que aparecen en ella.
¡Qué bonito es el amor campestre! |
Las otras dos tienen por director y protagonista al mismo personaje, Đuro, o Branko Djurić. No es esloveno, sino bosnio, pero lleva ya mucho tiempo en Eslovenia y es una de las figuras más reconocibles del cine moderno esloveno, si no la que más. Normalmente protagoniza sus películas junto a su mujer Tanja Ribič. Que por cierto, son amiguísimos de Brangelina. De hecho, es uno de los pocos actores "eslovenos" internacional. La primera de las que vi fue "Kajmak in marmelada", de 2003. Saqué el DVD de la biblioteca porque me habían hablado de ella. Trata un tema recurrente en la sociedad actual eslovena, los problemas de integración de los inmigrantes del sur. De ahí el título, con el kajmak, queso típico bosnio, y la mermelada, producto habitual en la mesa eslovena. Está bastante bien. La otra se vio pirateada y ha sido su última producción en la gran pantalla, hace solo un par de años. Por título lleva "Traktor, ljubezen in Rock'n'Roll" ("Tractor, amor y rock'n'roll"). Habla de un joven atípico en la zona de Prekmurje enamorado de la guitarra eléctrica, la cual toca en su granja en la segunda mitad del siglo pasado. Está divertida, porque el argumento es bastante original, pero no hay dios que la entienda.
Đuro petándolo a las seis cuerdas |
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