miércoles, 1 de junio de 2011

Conquista total de Hom a medias

En medio de la desidia que me embarga las mañanas en las que no tengo clases, como hoy, descargo un poco de aburrimiento contándoos que el domingo pasado volvió a girar en torno a Hom. Antes había conseguido subir hasta arriba con la bici a la tercera, pero en realidad ese arriba no es el arriba del todo. Más bien es la mitad, porque se puede seguir subiendo. Y hasta la cima subimos (andando) Monika, Kala y yo, a través de atajos con una pendiente increíble. Una horita de agradable paseo pasando de los 556 metros de altura de Zasip a los 834 de la cumbre de la colina. En lo alto hay unas cajas que contienen un libro para que la gente que suba firme en él y un sello con el que puedes guardar un recuerdo del ascenso. Eso es algo que también había en Golica y es algo habitual para el montañismo aquí, y supongo que también en otros lugares del mundo (no lo sé, porque estas cosas sólo las he hecho en Eslovenia). Después de un descanso, por la tarde estuve limpiando la bici y engrasándola, que ya le hacía falta porque llevaba un buen tiempo con mucho barro (soy un dejado...). Y aunque era tarde no podía dejar de salir un poco con ella, que no cogía la bici desde hacía mucho tiempo (sin contar mis paseos en Liubliana con BicikeLJ, el sistema público de alquiler de bicicletas recién inaugurado). Y pude comprobar que, efectivamente, le hacía falta una puesta a punto. Iba mucho más suelta. El recorrido que hice fue prácticamente el mismo que aquel de la última vez con la súbida a Hom, lo único que suprimí el paso por Selo y la subida final a la colina quise afrontarla a través de Zasip y no por las afueras. No pude con ello, tal como me temía. Es muy corto, pero la verdad es que estas últimas semanas he engordado bastante. Aún así, llegué justo hasta la última casa del pueblo. Justo después de pasar la rampa más dura (que yo creo que no está muy lejos del 20 %) eché el pie a tierra, porque mi corazón no daba más de sí. Habrá una próxima vez, supongo.

Hace tiempo que Kala ya está muy grande.
Aquí, con la cruz (¡qué católico soy!)
que hay en la cima

Las cajitas en los árboles. Muy bucólico todo

Y el souvenir

1 comentario:

  1. Hey crack!Ya veo que te lo estás pasando de miedo por Eslovenia, y sobre todo haciendo deporte para mantenerte en forma,¡muy bien!, jajaja.
    Bueno, espero que te siga yendo todo tan bien como hasta ahora.
    Un saludo desde tierras lituanas de tu compañero de Mollina. José Luis.

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