domingo, 10 de abril de 2011

Kolesarski vikend

Sábado: Zasip - Bled - Lesce - Lancovo - Spodnja Lipnica - Kamna Gorica - Kropa y vuelta por el mismo camino. 41 kilómetros en una hora y cincuenta y cinco minutos. Cambié el cuentakilómetros por uno sin cable y lo estrené, así que los datos son más o menos exactos (no estoy seguro si al cien por cien porque dejé la dimensión de la rueda que venía por defecto). Después de las buenas sensaciones del finde pasado me planteé hacer un poco más y vaya si lo hice. Una media de 21 kilómetros por hora no está nada mal para un recorrido que no es excesivamente exigente, pero sí en su justa medida. De hecho está ruta me pareció la mejor que he realizado hasta el momento. Tiene de todo: subidas, bajadas, llano y un precioso paisaje. La ya tradicional bajada al salir de Zasip y Bled y el primer repecho para entrar a Lesce, de unos dos kilómetros. Después bajada pronunciada hasta Lancovo y nada más terminar el tobogán vuelve hacia arriba otros dos kilómetros. (a partir de esta subida es lo que no conocía del camino). Después, llaneo por un valle bastante bonito (para ver, que no para vivir en él) y al final hacia Kropa picando hacia arriba. Kropa es un  pueblo famoso por la forja en hierro, y pude ver en sus calles faroles y vallas muy bonitas, la verdad. Esta vez simplemente la típica parada para rellenar agua en un "gostilna" y vuelta a casa. La vuelta fue bastante más dura, porque aunque el terreno en general fuera cuesta abajo hacía un viento en contra horroroso. El cuestón de subida a Lesce desde Lancovo, que fue lo más duro que subí (un kilómetro y medio con pendientes que yo creo que llegan al diez por ciento o más), lo subí con menos problemas de lo esperado (y esta vez no vomité como la anterior). Después, bajada hasta el Sava Dolinka y subida de entrada a Bled y Zasip que me terminó de fundir. Además, al salir de Bled se me acopló un pesado de Zasip y me estuvo dando la chapa (sí, aquí también hay "tontos del pueblo"). Me había propuesto el hacer este recorrido, pero no estaba seguro si iba a poder con ello, pero la verdad es que hacía un día espléndido para montar en bici, y aunque llegué exhausto lo saqué adelante sin muchos problemas. Eso sí, hacía unos nos veinticinco grados con los que mis músculos funcionaron bastante mejor y que también me permitieron estrenar el maillot que me había comprado hacía unos días.

Entrada a Kropa
Vientazo en contra en el valle

Domingo: Podhom - Kočna - Lipce - Jesenice - Mojstrana - Slap Peričnik - Mojstrana - Zgornja Radovna - Krnica - Zgornje Gorje - Spodnje Gorje - Podhom - Zasip. 56 kilómetros en dos horas y cuarenta minutos. No había pensado en salir los dos días, pero Andrej, muy buen amigo de Monika (y ya también mío) y vecino en Liubliana, me había propuesto ir juntos este finde y no podía desperdiciar la oportunidad. Me he dejado guiar y el recorrido que ibamos a hacer iba a ser bastante más fresquito, así que hoy he vuelto a salir con el abrigo (¡y menos mal!). Hemos quedado en Podhom y desde ahí hemos ido hasta Jesenice por el mismo camino que aquella vez que fuí al casino a ver a Monika (por cierto, ella ya no trabaja allí). Subir hasta Kočna es lo más duro que hemos hecho en la ida, bajando después hasta Jesenice por la famosa cuesta del kilómetro al 14 % (hoy sólo la he bajado, pero creo que el momento de mi venganza se acerca). Y tras cruzar Jesenice nos hemos empezado a meter un poco por caminos, y en un momento dado hemos tenido que echar el pie a tierra porque era un camino de piedras y raíces impracticable. Nos hemos echado la bici al hombro para pasar unas vallas y hemos cruzado una finca privada a través. Después dirección a Mojstrana y nada más pasar este pueblo hemos entrado en territorio del Parque Nacional del Triglav unos kilómetros para ir hasta la cascada Peričnik (por un camino del bosque, por cierto), una cosa que no había visto y Andrej ha tenido a bien enseñarme. Allí se podría decir que, después de algo más de 28 kilómetros, era el punto más alejado de la ruta. Hemos descansado un poco, para ver la cascada (subir hasta ella me ha roto las rodillas) y echar algunas fotos. Era bastante bonito el sitio y además hemos repuesto agua en el riachuelo que forma (¡casi nada!). Vuelta a la bici y a Mojstrana y después hasta Zgornja Radovna un auténtico puerto de montaña. Ha sido lo más duro que he subido en mi vida. Tres kilómetros y medio con una pendiente media supongo que del 7 % y con rampas de más del 11. Hemos ido todo el rato juntos, pero aquí Andrej, con bastante mejor condición física que yo, me ha dejado y me ha esperado en la cima (me habrá sacado un par de minutitos). La verdad es que creía que no iba a ser capaz, pero he podido, retorciéndome en la bici y subiendo haciendo eses (menos mal que pasaban muy pocos coches). Un descanso merecido en la cima después y bajada vertiginosa hasta el pueblo, donde hemos parado a comer en el "gostilna" aquel que pedí agua la primera vez que fui allí. Teníamos un hambre de cojones, y la ensalada y el casero "Ajdovi krapi" (masa de pan con queso) nos han sabido a gloria. Poco más que decir, la vuelta ha sido a través de la ruta del Radovna que ya hice en su día. En fin, otro día genial de bici, y mucho más por hacerlo acompañado, que lo hace bastante más llevadero. Joder, Eslovenia es precioso para montar en bici (y por eso hoy subo más fotos de lo normal). Además, dudo que nunca haya hecho tantos kilómetros y haya subido algo tan duro como lo que he hecho hoy. Así que creo que puedo decir que estoy en forma. Y en unas horas, Eduardo y Antonio en Eslovenia. ¡Qué ganas!

La máquina esperando para arrancar

Campo a través
Slap Peričnik

1 comentario: