Este invierno ha sido el primero en el que he seguido más a fondo los deportes de invierno, cada vez más populares aquí en Eslovenia. Si bien este año
Tina Maze en la Copa del Mundo ha hecho una temporada discreta, triunfó en los Juegos Olímpicos, donde también lo hicieron otros deportistas como el saltador Peter Prevc. He visto bastantes pruebas por televisión y he empezado a comprender bien cómo funcionan las diferentes disciplinas. Los Juegos de Sochi fueron un auténtico acontecimiento en el país, consiguiendo ocho medallas en varias disciplinas. Uno de estos deportes de nieve que he empezado a ver este año ha sido el biatlón. Se trata de un deporte que combina el esquí de fondo y el disparo. En España apenas tiene repercusión, pero en el centro, este y norte de Europa causa sensación. Y es que no es nada fácil apuntar a la diana después de meterte un
sprint sobre los esquís. En esta especialidad Eslovenia no es un país puntero, pero sí tiene buenos representantes tanto en categoría masculina, con Jakov Fak (de origen croata), como femenina, con Teja Gregorin, que consiguió una sorprendente medalla de bronce en Rusia. Dentro del biatlón hay diferentes pruebas en función de la distancia a recorrer. Dan más o menos vueltas a un circuito y a cada paso por la zona de salida y meta disparan en diferentes posiciones, tumbados o de pie. Tienen cinco tiros, y si fallan alguno deben dar una vuelta de penalización a un pequeño circuito. Cada marzo
Pokljuka acoge una prueba perteneciente a la Copa del Mundo de la disciplina. Este año llegaba tras la enorme resaca de Sochi y miles de aficionados, muchos de ellos extranjeros para mi sorpresa, se desplazaron a la popular meseta a animar a los deportistas locales y foráneos. Yo fui uno más de ellos en un domingo soleado y agradable. A pesar de que es un deporte en el que tampoco se puede apreciar mucho en vivo fue una experiencia interesante. Este deporte tiene algo especial, al combinar esa mezcla tan peculiar entre carrera y disparo. Probablemente no hubiera ido si no pudiera haber entrado gratis, porque la entrada era realmente cara, pero, incluso a pesar de las horas que me tiré esperando al autobús gratuito a Bled, mereció la pena. En la prueba masculina de 15 kilómetros con salida en masa la victoria fue para el sueco Bjoern Ferry por delante del "gigante" francés Fourcade, mientras que en los 12,5 kms con salida en masa femeninos el triunfo fue para la belleza bielorrusa Darya Domracheva, quien había arrasado días antes en las Juegos Olímpicos. Las actuaciones de los eslovenos fueron para olvidar en esta ocasión.
|
Unos cuantos metros de nieve para la ocasión |
|
Un iglú natural como bar |
|
Gran ambiente y preciosa estampa invernal |
|
Jakov Fak no tuvo su día |
|
Domracheva victoriosa |
No hay comentarios:
Publicar un comentario