Si digo que hoy voy a hablar de un bailarín de
ballet rumano puede sonar un poco extraño. Pero es que el susodicho, de nombre Edward Clug, llegó con dieciocho tiernos añitos a una recién independizada Eslovenia y aquí ha construído una reconocida trayectoria en este arte escénica, siempre dentro del Teatro Nacional Esloveno. Me resulta curiosa y difícil de comprender la estructura de esta institución, pues tiene numerosas y diferentes ramas. Goza de sedes en Liubliana (teatro y
opera y ballet), Maribor (con las mismas secciones) y Nova Gorica (solo teatro). No llego a discernir la relación entre ellos, pero creo que son independientes entre si. El caso es que Clug fue progresando poco a poco y en el 2003 se convirtió en el director de la sección de
ballet del Teatro Nacional Esloveno de Maribor merced a su talento. Ha creado diferentes e interesantes coreografías con las que ha alcanzado prestigio internacional. Y varias de ellas las estuvo presentando durante el mes de octubre en la espaciosa Gallusova Dvorana de
Cankarjev Dom. Monika quiso ir a ver la que lleva por nombre "Radio & Juliet", una peculiar historia que mezcla la inmortalidad de Romeo y Julieta con la música deprimente de Radiohead (nombre muy conocido para mis oídos, todo lo contrario que su música). En una sala con media entrada pudimos disfrutar de una hora de arte de calidad, supongo. Es la segunda vez en mi vida que asistía al
ballet, así que no creo que pueda realizar una crítica muy veraz. Me pareció un espectáculo arriesgado e interesante, con un inicio absorbente. Eso sí, para ver la trama de Romeo y Julieta en él hay que hacer un esfuerzo considerable. Si a alguien le apetece verlo no hace falta venir a Eslovenia o a ninguno de los otros lugares del mundo donde se representa. Es tan sencillo como entrar en
Youtube y buscarlo.
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La fachada del SNG Maribor a comienzos de 2011 |
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