sábado, 19 de marzo de 2011

Kolo je nazaj

Lesce - Bled - Koritno - Bodesče - Lancovo - Radovljica - Lesce - Bled - Zasip. Parece mucho pero no es tanto. Algo más de veinte kilómetros es lo que he hecho en una hora y cuarto después de estar varios meses sin salir a rodar en serio con la bici. Tenía pensado hacer algo un poco más largo y pasar por más lugares que no conozco, pero mucho me temo que soy bastante iluso y que pienso por encima de mis posibilidades. Y así me ha ido. He ido fatal desde el principio, porque como me siempre me he cebado demasiado nada más empezar. Me ha pasado nada más salir de Lesce, en la cuesta de entrada a Bled al cruzar el río. Ya he ido muerto el resto del tiempo. Pero más o menos he podido sobrevivir porque el terreno ha aflojado en los siguientes kilómetros. He cruzado Koritno y Bodesče, y después de un descenso infernal hacia el río (no bajo rápido porque algún día debería arreglar los frenos de la bici), he entrado en lo poco de la ruta que no conocía. Y cuál ha sido mi sorpresa que la carretera ha dado paso a un camino sin asfaltar, poniéndome perdido de barro. Gajes del oficio. He pasado la aldea de Lancovo y después cuestón para subir hasta Radovljica (donde ayer por la noche estuve viendo una representación de "Planinska roža", una opereta del compositor esloveno Radovan Gobec) y Lesce. Lo he aguantado pero he terminado totalmente mareado y he decidido pararme. Segundos después estaba vomitando en la cuneta (es lo que tiene haber comido sólo una hora antes y exigirse demasiado). Pero al menos me he encontrado mucho mejor y he continuado ya de regreso a Zasip tranquilamente. He llegado a Bled por el mismo camino que antes y me he tenido que bajar de la bici un poco en la cuesta, porque psicológicamente ya no daba más de sí. Y después, ya creyendo que lo peor había pasado, de Bled a Zasip hacía un viento impresionante que me ha terminado de desgastar del todo. Así que en el repechillo de entrada a Zasip he repetido la operación de bajarme y andar. Sí, ha sido un poco fracaso. Pero he vuelto a coger la bici, que ya había ganas. Además, aprenderé a dosificarme un poco más. Próximamente más historias "escatologicobicicletísticas".

A falta de imágenes de hoy, una de la opereta,
cuando cantaba un compañero mío en Kresnička

1 comentario:

  1. Si no vomitas al final es que no has dado el 100%. Has cronometrado lo que te habría sacado en las subidas yendo como ibas? jajaja

    ResponderEliminar