«Aunque a Monika le hiciese más ilusión apuntarse que a mí la verdad es que también tengo ganas de correr la carrera. Total, nunca he corrido por la noche y hacerse diez kilómetros alrededor del lago no tiene que estar nada mal. Eso sí, a ver cómo coño se me da, con lo poco que he "entrenado". Si desde que corrí la carrera al castillo solo he salido cuatro días... Me gustaría hacerlo en menos de cincuenta minutos, pero ya veremos. Paso a paso y sin presión, que así se corre mejor. La verdad es que hay bastante gente, tal vez demasiada. Esta Nočna 10ka se está haciendo muy popular. Además, aquí hay cada motivado de la vida... Bueno, vamos a calentar un poco que ahora en un ratito, a las diez, se empieza».
- ¡Suerte, Monini!
«La salida será de locos, como en todas las carreras. Pffffff, y vaya que si lo es. Demasiada gente para tan poco espacio. Como sea todo el tiempo así apaga y vámonos. ¡Coño! Que me como el puto bolardo. Joder, esta tía de delante mía se ha apartado en el último momento y casi me destrozo la rodilla. A lo mejor al final me tenía que haber traído la linterna, porque la verdad es que no se ve una mierda. ¡Qué agobio de gente! Pero el sonido de las miles de plantas de los pies resulta incluso tranquilizador. Es lo único que se oye. Claro, nada más de empezar todavía la gente no respira fuerte. Y mira a los turistas, como animan. Esos tres chicos eran españoles. ¡Ostias! Menos mal que he visto en el último momento ese macetero. P'habernos matao. Ya está aquí, señores. La crisis de los dos kilómetros. ¡Qué calor! Es que hace un caloruzo apestoso. Hace bochorno de cojones. Buah, voy reventao. A este paso ni termino. Yo creo que es por correr por la noche. No estoy acostumbrado y aunque no haya hecho nada en todo el día el cansancio de to'l día se nota. Es que no tengo energías ni para mirar el lago. Mira, una banda. Está bien el ambiente, oye. Y menos mal que empieza a haber más espacio. Ya se puede correr más a gusto. ¿Ha sido eso una gota? Sí, sí. Está empezando a llover. Ahora que caiga aquí un tormentón de los que acostumbran. Ay, pues la verdad es que no llueve mucho y me está dando toda la vidilla, porque me estaba cociendo. No me importaría que siga chispeando así todo el rato, porque se corre mucho más agusto. Pero el dolor de músculos no me lo quita. No voy, eh. No voy. Me parece a mí que adiós a hacerlo en menos de cincuenta minutos. Si hago menos de lo que hice en el maratón de Liubliana ya me doy con un canto en los dientes. Pero me da a mi que ni eso. Me siento super pesado. Aish, aquí está la meta, ya solo me queda una vuelta entera y se acabó. Esa rubia de ahí lleva un buen rato delante mía. Debe ser que llevamos el mismo ritmo. Me la voy a marcar para llevar un ritmo constante. Ahora viene la cuesta dura. A ver si no me duelen mucho las piernas. Pues no es tan dura. Si estoy adelatando a gente y todo. O voy mejor de lo que creo o la gente aquí tira menos que en la carrera al castillo. He adelantado a la tía esta y todo. Ahí al fondo de la bajada está ya otra vez la salida. Cuatro kilometritos y c'est fini. ¿QUÉ? A esos de ahí alante les ha dicho que van a hacer los diez kilómetros en cuarenta y cinco o cuarenta y seis minutos. No puedo ir tan mal yo entonces. La rubia esta me ha adelantado en la bajada otra vez. Mira, ahora dice que los que vamos por aquí ahora bajamos de los cincuenta minutos. No iré tan mal. Coño, ahora las piernas parece que van más ligeras y todo. A darlo todo que ya queda poquito y al final a lo mejor lo consigo. No puedo fallar ahora. Voy a coger agua en el avituallamiento porque me muero de sed. ¡Ala! Se me ha caído todo en la camiseta. Estoy empapado. La rubia se ha parado para beber. Vamos no me jodas, yo no me paro ni harto de vino. Aquí al lado de los hoteles en la vuelta anterior había más turistas. Vamos, vamos, un poco más de aguantar el dolor que se acaba. ¿Sigue lloviendo? Ni idea. Ni lo noto. ¡Coño! Hay estaba la señal de nueve kilómetros. Solo queda uno. Voy a acelerar hasta el final, aunque voy cascado. A ver si aguanto. Bueno, un poco más rápido voy pero la verdad es que no voy nada fino. A ver si cojo a ese tío de ahí antes de la meta. Ná, no le he cogido. A ver si veo el cronometro que en la vuelta de antes no lo he... !JO-DER! 47:24 o así marcaba. ¡Pero si me he sentido fatal toda la carrera! Voy a coger un Powerade de estos y vuelvo un poco hacia atrás para animar a Monika cuando llegue. Anda mira, si me ha llegado un mensaje con el resultado. 46:52. ¡Guau! Lo he petado. ¡Pero si las sensaciones han sido horribles! A ver si llega Monika ya. ¿Es esa? No. ¿Esa? Tampoco. Ahí, ahí está».
- ¡VAMOS, MONIKA! ¡VAMOS! ¡VAMOS!
«¡Qué bien! Ella también lo ha hecho muy bien. Mucho mejor que la otra vez. Habrá hecho en torno a la hora y cinco minutos. Voy a ver si la encuentro y a celebrarlo».