Suena raro, pero me gustar leer guías turísticas. De hecho, bastante. Sí, a casi todos nos gusta echarles un ojo más o menos concienzudo cuando vamos a algún sitio. Pero yo últimamente me las leo de cabo a rabo, y las disfruto especialmente cuando no soy turista, sino cuando vivo en el lugar. Las guías están dirigidas a turistas, es cierto, pero leyéndolas siempre puedes encontrar cosas interesantes o pequeños lugares con encanto. Cada vez me gustan más este tipo de sitios y me parecen más aburridos los grandes destinos turísticos. Pero, por supuesto, también vaya por delante que en muchos aspectos, como la redacción o la veracidad de la información, normalmente estos libros dejan mucho que desear.
El caso es que antes de venirme a vivir aquí me hice con el número de Eslovenia de la colección Guía Azul, aunque no fue hasta hace unos días cuando me dio por leerla. No fue nada barata (más de 20 euros), pero me apetecía tener una. Me llamó la atención porque tenía bastantes fotos, y aunque normalmente eso no es sinónimo de calidad me gusta ver las cosas sobre las que leo. Después de habérmela terminado puedo decir que me ha decepcionado un poco, porque contiene muchos errores, hasta el punto de que por ejemplo no aparecen mencionados lugares como Radovljica o Begunje na Gorenjskem, de cierta importancia turística. Pero bueno, creo que es algo inseparable de esta literatura (además que para un turista está más que bien). Siempre me pregunto cómo las hacen (esta la escribió un tal Ángel Ingelmo Sánchez). El turístico es un sector al que me encantaría dedicarme, y probablemente sea uno de los objetivos para el segundo año en Eslovenia. De todos modos me gustó leer sobre muchos sitios que ya conozco y otros que aún no y me muero de ganas. Echando la vista atrás a este casi año que llevo ya por aquí, la verdad es que no he viajado tanto por Eslovenia como pensaba hacer (cosas de la economía), pero aún así he descubierto un buen número de lugares (Bohinj, Maribor, Novo Mesto, Goriška Brda, etc.). Los que no he podido siguen en el punto de mira: Bovec y el río Soča, Kamnik, Koroška, Prekmurje, y así hasta un largo etcétera. Aún queda tiempo. Por cierto, que esta Guía Azul es una de las pocas guías en español sobre el país, que cada vez emerge más como destino turístico (de hecho, ahora en verano no hay día en el que no me cruce con turistas españoles). Hasta donde yo sé, sólo existen otras dos: la de la colección Guía Viva (que me la leí justo antes de venir y creo que está bastante mejor, además de ser bastante más barata) y una de la editorial Laertes, que nunca he visto.
¿Cómo va a haber sólo 3 guías en castellano? Me parecen poquísimas siendo que de toda Europa hay siempre una variedad de la hostia.
ResponderEliminarPor cierto, muy grande lo del Kali
Pues sí, ya sé que no es mucho y parece extraño, pero he buscado bastantes veces y eso es lo único que he encontrado. Te invito a que encuentres más y me ilustres, :P Además, que te tienes que ir haciendo con una...
ResponderEliminarPues ya sabes, Changarrilla... ¡haz una guía turística! ^_^
ResponderEliminarYo voto a favor de la idea de Julia. Podemos hacer guías informales por ciudades que conozcamos bien y forrarnos con la idea! Yo si queréis hago Madrid, Donosti, ayudo a quien haga Toledo y Granada y me leo las de los demás.
ResponderEliminarY si queréis que haga algo internacional, hago Beirut, que aunque haya cambiado en lo que hace que no voy, tengo contactos jajaja
Jaja, gracias por la propuesta. Es algo que no me importaría nada hacer. De hecho, tuve una idea acerca de ello y si se dan las circunstancias habría que intentarlo.
ResponderEliminarPues ya sabes. Yo si me lo vas mandando, te doy mi opinión, salvo que te dé por meter tochazos con rutas para hacer en bici que en el fondo son listas de pueblos con nombres impronunciables.
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