Esta mañana, durante uno de los muchos ratos muertos que me quedan en Liubliana entre los horarios de los trenes y las clases, he estado en una visita guíada por el parlamento esloveno. Me parecía una buena forma de matar el tiempo. El evento estaba organizado por ESN (Erasmus Student Network), la asociación que se dedica a organizar cosas para los estudiantes Erasmus. Aquí en Eslovenia nunca había asistido a nada de ellos, porque en realidad tampoco tengo mucho contacto con el mundo Erasmus. El año pasado sí que conocí a algunos y tuve cierto trato, pero este año nada por el momento, y tampoco creo que lo vaya a haber. El caso es que tengo al ESN de Liubliana como amigo en el Facebook y siempre me llegan sus eventos. Les suelo echar un ojo por si hay algo interesante, y esta vez me pareció el caso.
Y ha resultado, cuando menos, entretenido. El edificio del parlamento esloveno no es gran cosa. Se construyó en 1959 bajo planos del arquitecto esloveno Vinko Glanz con el fin de albergar las sesiones de la asamblea nacional de la República Socialista de Eslovenia (por supuesto, miembro de Yugoslavia), y una vez lograda la independencia siguió cumpliendo las mismas funciones para el nuevo estado. Uno de los conserjes nos ha guíado en inglés, contándonos cosas de la historia del país (reflejada magníficamente en un gran fresco del interior, del cual por cierto me ha llamado poderosamente la atención el hecho de que Stalin y Hitler estén representados) y de su actual funcionamiento "democrático". Y sí, lo pongo entre comillas porque ya sabéis lo que pienso de esta nuestra democracia occidental. El edificio contiene las dos cámaras de representación: el consejo nacional y la asamblea nacional. Esta última cuenta con noventa diputados y es donde verdaderamente se toman las decisiones. Aquí, al igual que en España, el gobierno cayó hace poco y hay elecciones anticipadas, a celebrar el próximo fin de semana. Todas las calles de tanto ciudades como pueblos, incluido Zasip, están forradas con los caretos de los políticos. Esperemos tener más suerte que vosotros. Desde aquí mis más sinceras condolencias por los hijos de Satán que os han tocado a vosotros (y, en realidad, a mí también).
La asamblea nacional |